Fenomenal la charla del Manejo de la Autoridad

Si ayer no asististe a la charla del Manejo de la Autoridad que impartió Sergio Montoya (con 2 hijos en el Insti) no sabes lo que te perdiste. Fue una sesión llena de sentido común, con consejos muy aplicables y explicado de manera muy amena. Os pongo un resumen de las notas que tomé. Obviamente no tiene punto de comparación con haberlo escuchado a él, pero algo es algo ;). Pido perdón de antemano a Sergio porque seguro que alguna de mis interpretaciones no son muy literales, pero él, o cualquiera de los que asististeis, podéis corregir o completar esta información.
De todas formas os recomiendo que visitéis su blog personal, donde veréis muy buenos artículos sobre psicología, superación, educación,...

RESUMEN DE LA CHARLA
Lo primero, en lo que parece que hay unanimidad, es que el ser humano necesita autoridad, independientemente de que nos guste o no. Otra cosa es qué tipo de autoridad es la más conveniente.

TIPOS DE AUTORIDAD
Generalizando, se puede hablar de dos tipos bien diferenciados:
 TIPO A: basado en el PODER (tipo policía). Es el heredado de las épocas antiguas y se basa en el miedo. Ventaja: tiene un resultado inmediato. Sin embargo tiene el inconveniente de que este resultado es poco duradero, por lo que hay que repetir continuamente el castigo para el mismo acto.
 TIPO B: basado en la influencia. Se genera por el ejemplo, por la inspiración y se basa en la confianza. El resultado de este tipo de autoridad es muy duradero, porque cala en los principios y valores, pero precisa de mucho trabajo, paciencia y mejora personal continua de los padres.

PÉNDULO DE LA AUTORIDAD
Hemos pasado de muchos años de represión con una autoridad tipo A muy fuerte, tanto en la educación como en la sociedad, y se ha generado el "efecto péndulo". Muchas personas que sufrieron esa educación han ido al extremo opuesto, de permisividad total, lo que ha demostrado que es ineficaz. Ahora el reto es encontrar el equilibrio.
Uno de los problemas es que incluso personas obsesionadas por no repetir los patrones de autoridad aprendidos de sus padres, con el tiempo tienden a hacer justo lo contrario de lo que desean y acaban siendo un calco de esas actitudes que detestan.

¿QUÉ QUEREMOS? ¿POR QUÉ EDUCAMOS?
Sería interesante plantearnos realmente qué perseguimos con la educación de nuestros hijos, qué queremos conseguir, cómo nos gustaría que fueran (siempre teniendo en cuenta que son personas independientes y que no podemos controlar su futuro).
Es importante consensuar los objetivos básicos con la pareja, no puede tirar cada uno hacia un lado.
En cualquier caso, cada modelo educativo no es más que una apuesta: nadie nos garantiza que lo que hacemos va a dar el resultado deseado. Sólo el largo plazo nos dirá si acertamos o no (en realidad, ni siquiera eso: nunca sabremos qué habría asado de haber hecho cosas distintas)

CADA FAMILIA ES UN REINO
Con sus normas y costumbres. Sin embargo, no son reinos aislados, y van a recibir influencias continuamente de amistades, resto de familia, televisión, internet, ...

VALORES BÁSICOS: ¿CÓMO LOS PERCIBIMOS?
¿Cuáles son nuestros principios fundamentales? Ten en cuenta que cualquier cosa que percibimos es transformada según nuestra forma de pensar, no somos objetivos.

¿QUIÉNES SOMOS, CÓMO ESTAMOS?
Nuestra estabilidad emocional es muy importante. Si reaccionamos histéricamente ante cualquier cosa no podemos esperar tranquilidad en nuestros hijos.
El problema es que no hay un manual para padres, por lo que la mayoría de las veces debemos improvisar, o repetir patrones aprendidos de nuestros padres que... ¡improvisaron!

LAS 5 CLAVES DEL MANEJO DE LA AUTORIDAD

1.- EL EJEMPLO
Antes de nada, ten claro que con tu hijo no vale lo de "lo hago por tu bien, por tu futuro". Hasta los 15 años, un niño no ve su futuro, sólo vive su presente, y no asimila argumentaciones basadas en el futuro.
El ejemplo es fundamental para la autoridad tipo B. Si ejercemos el poder del miedo no es necesario dar ejemplo, pero para el tipo B, el ejemplo es básico ("Lo que haces habla tan alto que lo que dices no se oye").
- Manejo de las emociones: si yo no las controlo, si reacciono sin control ante cualquier situación no puedo esperar que mis hijos mantengan el control de sus emociones.
- Manejo de las conductas: no puedo acomodar lo que es bueno o malo dependiendo de la situación. Ejemplo: no puedo enseñar a mis hijos a mentir en determinadas ocasiones. Si es incorrecto, lo es siempre. Si soy criticón, eso es lo que enseño. Si soy sucio, maleducado, indisciplinado o vivo de cara al exterior ese ejemplo es el que transmito.
- Inquietud por actualizarse y mejorar: ¿quién te dijo que por ser adulto ya no tenías que aprender? Debemos estar en actitud de mejora continua. La experiencia, si no es útil para los demás es una losa que sólo sirve para alimentar tu ego.

2.- EL DIÁLOGO
Dos monólogos no es lo mismo que un diálogo
- El diálogo es la herramienta fundamental del tipo B
- Escucha activa: es imprescindible. Tu hijo es otra persona, con otros puntos de vista que debes escuchar. Si no sabes, apréndelo (si es necesario, con profesionales)


3.- LA NEGOCIACIÓN
"La mejor victoria es cuando ganan todos"
- No intentes ser el que tiene la última palabra. No es una competición.
- Tipos de negociaciones:
 * Ganar/perder, perder/ganar: uno vence y el otro se siente mal.
 * Perder/perder: todos pierden. Es lo que ocurre en las guerras o en conflictos graves: los daños son para todos.
* Ganar/ganar: es la relación ideal. Ambas partes ceden pero ambos sienten que han conseguido algo. Es la negociación ideal
- La negociación con tus hijos es una lucha de inteligencias y ellos aprenden a manejar estas situaciones.
- Si tu hijo nunca gana, se generará en él un sentimiento de baja autoestima, complejos,...


4.- TIGRES DE PAPEL
"Nadie ofrece tanto como el que no va a cumplir"
- Cumple lo que prometes, tanto premios como castigos. Si una actitud conlleva un castigo, debes aplicarlo.
- Cambia las grandes amenazas por pequeñas acciones que se cumplan. No amenaces con "si haces tal cosa, te dejo 5 años sin Internet" porque es algo que no vas a cumplir.
- Proporcionalidad del castigo: no dejes que tus emociones sean las que dictan el castigo. El castigo debe estar en relación con la falta.


5.- MANTENER LA CAPACIDAD DE MANIOBRA
Al final, los últimos responsables de la educación de nuestros hijos somos nosotros. Debemos tomar las decisiones (y cometer las equivocaciones). Son muy importantes todos los puntos anteriores, pero el mando, el control de la familia, lo debemos tener nosotros. Que no se te olvide.


Lo dicho, gracias Sergio.
Juanra.

Comentarios

  1. Bueno, en mi opinión la poniencia estuvo de sobresaliente ya que fue una exposición del tema muy,muy claro, directo y expresado con un perfil de naturalidad y sentido común que como resultado consigue que nos llegue y nos repercuta.
    Gracias Sergio por tu aportación y experiencia.
    Jacqueline

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